martes, diciembre 26, 2006

UN PASEO POR LAS NUBES...


Si tengo que poner un título al día de hoy sería este: "Un paseo por las nubes", como la película, porque no he pisado literalmente las nubes, aunque casi. La sensación de flotar me ha perseguido a cada momento convirtiéndolo en especial, en sueño. Pedro, Vicente y Teresa me han acompañado durante todo el día en la visita a algunos pequeños pueblos de la província de Teruel. La primera parada ha tenido lugar en Seno. Es un pueblo muy pequeño, con muchas casas abandonadas y, si no me equivoco, con unos 50 habitantes. En sus calles reina el silencio roto en algunos momentos por algún vecino que con curiosidad se acerca a nosotros para hablar, a ver que es lo que se nos ha perdido por allí...La siguiente parada ha sido en Molinos, famoso por la Gruta de cristal que finalmente no hemos podido visitar, lo que nos obliga a regresar(nosotros encantados). El pueblo tiene un encanto peculiar, la verdad es que nos ha parecido precioso, merece la pena tomarse un tiempo para perderse en sus calles.Hemos comido en Castellote. Tras la comida hemos paseado, arriba y abajo disfrutando de sus edificios. Las fachadas de las casas presentan escudos o imágenes religiosas que invitan a regresar al pasado y disparan mi imaginación. Son fachadas antiguas, con historia, muros que han permanecido inalterables con el paso de los años y delante de los cuales se han sucedido todo tipo de acontecimientos que parece que nos ofrecen la posibilidad de soñar con todo lo que quedó atrás y no conocimos. Las calles empedradas, los ancianos reunidos en un rincón de la parte alta del pueblo viendo pasar la vida con tranquilidad, es lo que toca, disfrutando de sensaciones que quizás antaño no se pudieron permitir, como la suavidad con la que acaricia su rostro la brisa, el calor que les regala el sol en el frio invierno, los forasteros que investigan su pueblo, para ellos tan igual siempre, parado el reloj del tiempo...en sus rostros sólo he visto paz, paciencia, ya no hay que correr la vida, ahora es al revés, mejor andar despacio y vivir intenso. Pararse a observar minucieses en las que antes no podían entretenerse. Por un momento he mirado los ojos de alguno de ellos y he visto sabiduría e inocencia. Me hubiera encantado leer entre líneas, ¡sus vidas fueron tan diferentes de lo que son las nuestras hoy...!. Finalmente se nos ha hecho de noche. Hemos podido ver el pueblo iluminado, el cielo estrellado y no creo que fuera necesario nada más para sentirme más feliz porque en estos pequeños lugares encuentro cosas que se me escapan en la vorágine de la ciudad, en la jungla del asfalto gris donde vivo y que me traga cada día, y es una pena porque ¡me pierdo tantas cosas!...

2 comentarios:

Perico dijo...

Cuando has dicho eso de que ves sabiduría e inocencia, mmmmmmmm... no sé, no sé, yo como más de uno dice por ahí, creo que eso del "buen salvaje"..... muchas veces es un mito, de ahí "el mito del buen salvaje".

Salut.

Lorena dijo...

iscopy, gracias por leerme, besets.